El episodio de la serie Voces del mar y la tierra, titulado Frijol, alimento milenario, nos lleva a conocer a las y los pequeños productores de uno de los principales alimentos de la población mexicana, en el municipio General Enrique Estrada, Zacatecas, estado líder en la producción nacional de este grano.

En esta entrega del videopodcast de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, veremos cómo a través del acompañamiento técnico, desarrollo de variedades mejoradas y programas prioritarios, se busca apoyar e incentivar el ingreso de las familias productoras.

Es relevante la contribución de personas como Rolando García Ruíz, quien es técnico agroecológico y brinda capacitación a las productoras y los productores zacatecanos en seis Escuelas de Campo, para reducir el uso de agroquímicos y aumentar el de bioinsumos, mostrándoles el proceso de producción desde que se prepara el terreno hasta que se trilla.

Al estar utilizando los productos orgánicos y atender las sugerencias que se proponen en manejo agroecológico, está aumentando la rentabilidad. “La estrategia está dando frutos, está dando resultados, pese a las condiciones adversas en las que nos hemos encontrado en estos últimos años de sequías aquí por la región, que no llueve mucho”, comenta García Ruíz.

Al respecto, el productor Víctor Bañuelos de Luna, reconoce la importancia de este acompañamiento que están recibiendo para producir de manera más orgánica. “Hemos estado trabajando aquí de la mano del ingeniero Rolando, que sí nos ha enseñado mucho; nos ha sorprendido y sí nos ha enseñado muy bien. Nos ha gustado su proceso, porque él trae raíces de nuestros antepasados, con todo orgánico, nada químico y estamos viendo que sí funciona, estamos contentos por ese lado”.

Para evitar la utilización de  químicos, el productor José López Martínez, nos cuenta que deben prepararse con anticipación, “aquí lo que tenemos que hacer es trabajar con tiempo, tenemos que empezar desde este año para tener nuestro material  cuando lleguen las siembras, porque nos esperamos y a la hora de que empiecen las siembras no tenemos nada y por eso caemos de vuelta en los químicos”.

El productor Juan Antonio Castañón, explicó que con estas prácticas se reducen los costos, porque los bioinsumos son más baratos que los fertilizantes que no son orgánicos, “ya los precios están muy caros y uno desde que empieza a trabajar las tierras, a prepararlas, es gasto tras gasto, se vienen las siembras, se vienen las escarbas, se viene cosecharlo, córtalo, son puros gastos y en realidad el precio no nos ayuda”.

Además de contribuir al aumento de la rentabilidad, la producción agroecológica de frijol tiene beneficios ambientales, como el restablecimiento de la salud de los suelos, incremento de la biodiversidad y reducción de emisión de gases de efecto invernadero.

Dentro de los bioinsumos más utilizados se encuentran: elaboración de bocashi, solución steiner, composta, caldo bordelés, caldo sulfocalcico, lixiviado de lombriz y humus de lombriz.