Víctimas mortales de los incendios en California: estas son sus historias y lo que se sabe hasta ahora

Una mirada a las vidas de quienes perdieron la batalla contra las llamas, marcadas por decisiones difíciles, vínculos inquebrantables y la devastación causada por los incendios forestales

Los incendios forestales que han azotado el área de Los Ángeles, en el estado de California, han provocado la muerte de al menos trece personas, de acuerdo con las autoridades locales. Entre las víctimas se encuentran un padre amputado que murió junto a su hijo con parálisis cerebral, una mujer de 85 años que decidió quedarse en su hogar para proteger a sus mascotas y un hombre que intentó frenar el avance de las llamas con una manguera de jardín. Los incendios, identificados como Palisades Fire y Eaton Fire, han arrasado comunidades enteras, dejando un paisaje desolador y un profundo dolor entre los sobrevivientes.

Según reportó CNN, cinco de las muertes ocurrieron en el área afectada por el Palisades Fire, que se originó cerca de la costa del sur de California, mientras que las otras ocho están relacionadas con el Eaton Fire, que afectó la zona este de Los Ángeles. Las autoridades han señalado que el número de víctimas podría aumentar, ya que las condiciones peligrosas, como líneas eléctricas derribadas y fugas de gas, han obstaculizado el acceso a varias áreas impactadas por las llamas.

Los incendios forestales han sido avivados por condiciones climáticas extremas, incluyendo fuertes vientos conocidos como Santa Ana y una sequía prolongada que ha dejado los terrenos especialmente secos y propensos a la combustión. Las autoridades han informado que estos factores, combinados con el calor extremo registrado en la región durante las últimas semanas, han convertido a las áreas afectadas en un terreno fértil para la propagación incontrolada del fuego. Estas condiciones también han dificultado las labores de los equipos de emergencia, que han tenido que enfrentarse a múltiples focos activos en medio de un entorno altamente peligroso.

• El vínculo irrompible entre un padre y su hijo

En Altadena, al norte de Pasadena, Anthony Mitchell, un hombre amputado que dependía de una silla de ruedas, y su hijo Justin, quien padecía parálisis cerebral, fallecieron en el Eaton Fire. Según declaró Hajime White, hija de Mitchell, al Washington Post, su padre tenía la intención de evacuar, pero no logró salir a tiempo de su hogar.

Las autoridades encontraron a Mitchell junto a la cama de su hijo, un hecho que White describió como una muestra del amor y compromiso que su padre sentía por Justin. “Nunca lo iba a dejar atrás, pasara lo que pasara”, expresó White. La pérdida de ambos ha devastado a su familia, que enfrenta no solo la ausencia de sus seres queridos, sino también la destrucción de su hogar.

• Una mujer que eligió quedarse con sus animales

Otro caso trágico es el de Annette Rossilli, una mujer de 85 años que vivía en Pacific Palisades. Según CNN, Rossilli se negó a evacuar cuando las autoridades emitieron las órdenes correspondientes, argumentando que no podía dejar atrás a sus mascotas: un perro, un canario, dos loros y una tortuga. A pesar de los esfuerzos de sus vecinos y cuidadores por convencerla, Rossilli permaneció en su casa mientras el incendio avanzaba rápidamente hacia su vecindario.

El pasado miércoles, los bomberos hallaron su cuerpo en el interior de su automóvil. La empresa que le brindaba cuidados en casa, Luxe Homecare, describió a Rossilli como una persona muy querida en su comunidad, quien durante décadas dirigió un negocio de plomería junto a su esposo. Su trágico fallecimiento subraya el impacto emocional que puede tener la decisión de quedarse en medio de un desastre natural.

• El hombre que intentó luchar contra las llamas con una manguera

Victor Shaw, de 66 años, falleció intentando proteger su hogar en Altadena. De acuerdo con el reporte de KTLA, Shaw decidió quedarse mientras su hermana, Shari Shaw, evacuaba la casa la noche anterior. Shaw intentó combatir el avance del fuego utilizando una manguera de jardín, pero su esfuerzo fue en vano.

Su cuerpo fue encontrado en su propiedad, y el informe del médico forense confirmó que la causa de su muerte fue inhalación de humo y lesiones térmicas. La historia de Shaw refleja el apego emocional que muchas personas tienen hacia sus hogares, incluso cuando las probabilidades de supervivencia son mínimas.

• Una familia destrozada por la pérdida de su hogar y una vida

El Eaton Fire también cobró la vida de Erliene Kelley, quien decidió quedarse en su casa de Altadena a pesar de las advertencias de evacuación. Según explicó su nieta, Briana Navarro, Kelley se negó a abandonar su hogar, argumentando que “todo estaba en manos de Dios”.

Navarro y su familia lograron evacuar, pero al regresar al día siguiente encontraron la casa completamente destruida. Además de perder a Kelley, la familia también perdió todas sus pertenencias. Ahora enfrentan un futuro incierto mientras intentan reconstruir sus vidas, según una campaña de recaudación de fondos que compartieron para recibir ayuda.

Las historias de quienes perdieron la vida en los incendios forestales de Los Ángeles reflejan las difíciles decisiones que muchas personas deben tomar en situaciones de emergencia. Desde aquellos que eligieron quedarse por amor a sus seres queridos o mascotas, hasta quienes enfrentaron el peligro por apego emocional a sus hogares, cada caso deja una marca imborrable en sus comunidades.

Las autoridades locales han señalado que las condiciones en algunas áreas siguen siendo peligrosas, debido a cables eléctricos caídos, fugas de gas y estructuras inestables. Esto ha dificultado las tareas de rescate y podría retrasar la confirmación del número total de víctimas.

Mientras tanto, los residentes de las zonas afectadas enfrentan la dura realidad de haber perdido todo: sus hogares, sus recuerdos y, en algunos casos, a sus seres queridos. Los incendios forestales, cada vez más frecuentes y destructivos en California, plantean un desafío significativo tanto para las autoridades como para las comunidades, que deberán encontrar formas de adaptarse a un futuro marcado por eventos climáticos extremos.

Vía Infobae