Prevención en salud mental juvenil asegura bienestar futuro
De acuerdo con los especialistas, la salud mental representa uno de los grandes retos de la sociedad en la actualidad, especialmente después del incremento en el número de estos padecimientos, provocado por la pandemia de COVID-19.
La población adolescente sigue siendo el sector más vulnerable en este sentido. Por ello, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) hace un llamado a la ciudadanía para identificar y atender cualquier signo o síntoma que indique la presencia de problemas mentales.
La promoción de la salud mental en este grupo de edad está encaminada a fortalecer la capacidad para regular sus emociones, evitar comportamientos de riesgo, y desarrollar la resiliencia necesaria para gestionar situaciones difíciles o adversas.
En la entidad, los módulos de salud mental ubicados en cada unidad médica del primer nivel de atención proporcionan orientación y detección oportuna de factores de riesgo como la pobreza, los malos tratos, la violencia y las malas experiencias.
El mayor acceso a la tecnología y, por lo tanto, a la sobre información, la exploración de la identidad sexual, la frustración entre la realidad y “lo que debería ser”, junto con problemas familiares, el acoso escolar y las primeras experiencias de enamoramiento, también influyen en el desarrollo de afectaciones mentales en los jóvenes.
Contrario a lo que comúnmente se considera, los estados depresivos no son un signo de debilidad ni algo que se pueda superar solo con fuerza de voluntad. Si no se atienden, pueden tener consecuencias graves, como problemas de aprendizaje e incluso, en ocasiones, llevar al suicidio.
En los 6 Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones (CECOSAMA) del estado, se brinda servicio con personal especializado para atender estos padecimientos.
Para obtener más información o en caso de requerir atención, la SSH pone a disposición de las y los jóvenes la Línea de la Vida al 800 911 2000.
